¿Por qué el diseño arquitectónico de parques industriales está dando tanto de qué hablar? Rumbo a 2030, México vive un momento histórico para el sector industrial. De acuerdo con el World Investment Report 2025, pese a la caída de la Inversión Extranjera Directa (IED) a nivel global, México captó más de 37 mil millones de dólares en 2023, consolidándose como el principal receptor de IED en América Latina. Tan solo en el primer trimestre de 2025, México alcanzó un récord histórico con un incremento de IED de 5.4% respecto al mismo periodo de 2024. El sector de la manufactura absorbe el 43.2% de todos los flujos de capital, y se proyecta un crecimiento del 25%, impulsado por el nearshoring, especialmente en industrias como transporte, química, tecnología, alimentos, bebidas y tabaco.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP), esto presenta retos y oportunidades clave para los desarrolladores industriales en México, que más allá de la compra-venta de inmuebles necesitan evolucionar a la par de la Manufactura 4.0 y los parques industriales inteligentes.
El modelo de parques industriales en México ha evolucionado en paralelo a la globalización. En sus inicios, los desarrolladores ofrecían terrenos fraccionados para que las empresas construyeran sus propias plantas. Con el tiempo, las multinacionales comenzaron a demandar espacios listos para operar, lo que llevó a una transición hacia la renta de naves industriales y oficinas con infraestructura integrada. Hoy, los parques industriales no solo ofrecen terrenos y edificios built-to-suit, también modalidades como shelter, que incluyen servicios de administración, recursos humanos y logística, reduciendo riesgos y costos de operación e inversión fija para las compañías.
Por encima de todo esto, el auge del comercio electrónico ha marcado un antes y un después. Cada crecimiento de mil millones de dólares en ventas digitales demanda en promedio 115,000 m² adicionales de espacio de almacenamiento. Esta tendencia ha impulsado el desarrollo de naves logísticas especializadas que priorizan la proximidad a los centros urbanos, con el fin de garantizar entregas en menos de 24 horas en la llamada “última milla”.
Los estándares de los edificios industriales están cambiando. Hoy las empresas buscan instalaciones con pisos perfectamente nivelados para automatización robótica, techos de 12 metros o más para sistemas de estantería avanzada y capacidad estructural para soportar equipos de climatización y ventilación a gran escala. En este nuevo paradigma, la capacidad ya no se mide en metros cuadrados sino en metros cúbicos y uso de energía.
De ahí surge el concepto de los parques industriales verticales, que buscan maximizar el uso del suelo en zonas urbanas y territorios con alta demanda, aprovechando cada metro cúbico disponible para potenciar la densidad operativa. Algunos de los principales beneficios de los parques industriales verticales son:
En este esquema, el diseño arquitectónico de parques industriales debe garantizar modularidad y escalabilidad, permitiendo que los edificios se adapten al crecimiento acelerado de sectores como el comercio electrónico, la manufactura avanzada y la logística 4.0.
Desde sus orígenes en la Segunda Revolución Industrial, los parques industriales han sido mucho más que un negocio inmobiliario: son el espacio físico donde se materializa el proceso de industrialización. Han impulsado la productividad, generado empleos y facilitado el comercio internacional. Con la llegada de la Tercera Revolución Industrial, estos espacios evolucionaron para atender industrias digitalizadas y mitigar problemáticas como la explotación laboral y la contaminación, consolidándose como catalizadores del desarrollo regional y de la atracción de inversión extranjera directa.
Hoy, en plena Cuarta Revolución Industrial, surge un nuevo tipo de parque: el parque industrial inteligente, concebido como un ecosistema donde la infraestructura física se combina con la digitalización, la automatización y la sostenibilidad. Su objetivo no es solo albergar empresas, sino optimizar la operación, reducir riesgos, regenerar comunidades y elevar la competitividad global. Un parque industrial inteligente aplica tecnologías de la Industria 5.0 en comunicación, información, medición, control y gestión, creando espacios cada vez más personalizados para los usuarios:
En los parques industriales inteligentes, el uso de energía, agua y materiales se optimiza, se reducen fallas y tiempos de inactividad, disminuyen los riesgos para los trabajadores, la infraestructura responde a las exigencias cambiantes de las cadenas de valor digitales, lo anterior por medio de análisis de datos de históricos de operación, donde se busca la optimización en las secuencias de operación de los sistemas.
Los desafíos energéticos e hídricos en México hacen que la eficiencia en agua y energía sea una de las apuestas más urgentes de los parques industriales. Algunos complejos ya integran tecnologías y soluciones avanzadas como:
En este sentido, los parques industriales sustentables no solo responden a los compromisos ESG: son también la puerta de entrada a un nuevo modelo de desarrollo industrial, donde productividad, innovación y regeneración ambiental avanzan de la mano.
Algunos modelos emergentes de parques sustentables que vale mucho la pena mencionar son los agro-parques, diseñados para crear cadenas de valor agrícolas en zonas rurales, impulsando el desarrollo económico sin comprometer los ecosistemas, y los Eco-Industrial Parks, proyectos sumamente ambiciosos que integran empresas, universidades, ONGs y comunidades locales en un ecosistema que fomenta la simbiosis industrial, el reciclaje y la generación de energías limpias.
La sostenibilidad ya no es opcional: es una exigencia de inversionistas, gobiernos y de las propias cadenas globales de suministro. Bajo este contexto, la AMPIP ha alineado sus objetivos con la Agenda 2030 de la ONU, a través de su Mapa de Ruta de la Nueva Generación de Parques Industriales Inteligentes y Sustentables. Este plan busca que los desarrollos industriales en México sean motores de inversión tanto como laboratorios de prácticas sostenibles que integren:
El objetivo es claro: los parques industriales deben convertirse en infraestructuras tecnológicas y sostenibles, capaces de reducir el consumo de recursos, disminuir costos operativos, incrementar la productividad e incentivar prácticas verdes que atraigan clientes internacionales. El diseño arquitectónico de parques industriales es un habilitador clave de esta transformación. Entre las estrategias más efectivas destacan:
Para que un parque industrial sea realmente competitivo y atractivo a nivel internacional, no basta con adoptar prácticas verdes: es indispensable validarlas mediante certificaciones y metodologías reconocidas globalmente. Tres de las más relevantes son:
Metodología internacional que promueve la aplicación continua de estrategias ambientales para mejorar la eficiencia de procesos productivos, impulsando la integración de prácticas de economía circular y movilidad sostenible. Se centra en tres dimensiones clave:
Cada vez más organizaciones adoptan la estrategia de “innovar a cero”, que implica alcanzar cero emisiones, cero accidentes, cero defectos y cero violaciones de seguridad. Aunque ambicioso, este enfoque impulsa una cultura de innovación disruptiva que favorece la productividad, la creación de nuevos modelos de negocio y la diferenciación competitiva. En el largo plazo, esta visión tiene un gran potencial para generar beneficios ambientales y sociales, así como incrementar el valor percibido de la empresa, reducir riesgos y mejorar los márgenes de rentabilidad.
La arquitectura y diseño para naves industriales ya no pueden concebirse sólo desde la perspectiva del espacio físico. Hoy deben anticipar la integración de IoT, robótica e inteligencia artificial, creando entornos flexibles que se adapten a nuevas tecnologías y a la automatización progresiva de los procesos productivos. Esto exige un enfoque interdisciplinario donde ingenierías mecánicas, eléctricas, estructurales y digitales trabajen en conjunto desde la concepción del proyecto.
En Page, ahora Stantec, sabemos que la nueva generación de parques industriales en México exige más que infraestructura: requiere visión estratégica, innovación tecnológica y compromiso con la sostenibilidad. Nuestro valor diferencial radica en un equipo inhouse que integra:
Arquitectura + ingenierías MEP + Building Sciences, trabajando en conjunto desde la planeación hasta la operación.
Experiencia global en sectores como manufactura avanzada, misión crítica e industrial, con proyectos que hoy marcan estándares internacionales de calidad y resiliencia.
Herramientas digitales de vanguardia, como BIM y digital twins, que nos permiten anticipar riesgos, optimizar recursos y garantizar escalabilidad en cada etapa del proyecto.
Hemos participado en proyectos industriales y de manufactura avanzada con resultados certificados en ahorro energético superiores al 40%, lo que demuestra nuestra capacidad de transformar la innovación en beneficios tangibles para inversionistas y empresas.
Contáctanos y descubre cómo podemos ayudarte a transformar tu idea en infraestructura de clase mundial, diseñada para impulsar la productividad, atraer inversión y dejar una huella positiva en la comunidad y el medio ambiente.